lunes, 11 de agosto de 2008

EL GOBIERNO DESDE LA ÓPTICA CONFUCIANA य LAS POSIBLES CAUSAS DE ESTA DOCTRINA Y LA POSTERIOR INFLUENCIA DEL MISMO.



EL GOBIERNO DESDE LA ÓPTICA CONFUCIANA




Para Confucio, un sistema de gobierno donde la conducta moral y ética constituya la base que fundamentan la política, y por extensión, el único criterio que debe presidir en las relaciones sociales, es el gobierno Perfecto, y por lo tanto Superior[1]. En consecuencia, el gobernante debe aspirar a ser virtuoso, actuar guiado por el buen juicio y la equidad a la hora de tomar decisiones; en definitiva, alcanzar la perfección personal desde un punto de vista ético, de ello se verá florecer la perfección del Estado es decir, una total armonía entre todas las clases sociales que lo integran, haciendo hincapié entre otros, en la importancia del mérito como factor de prestigio social y la obligación ineludible del monarca de otorgar bienestar a su pueblo, comparándolo con la manera en que un padre lo hace con sus familia, por tanto, el Estado constituye una familia sagrada donde el emperador es signo del Cielo en medio de la tierra (lo divino y lo terrenal). Más que estadista político o jefe militar, es un signo religioso: expresión de unidad de la gran distinción humana (centrada en China), símbolo de una familia universal jerarquizada en la que todos se encuentran incluidos, como si fuera un padre universal, que partiendo desde arriba, es el amor paternal y desde abajo, equivale a la piedad filial. Quebrantar la regla de la piedad (hacia la familia, el jefe, la patria, el emperador, etc.) es la única definición del sacrilegio para un confuciano, el confucionismo se apoya en la necesidad de seguir códigos de conducta por nuestro propio bien, sin embargo propone una ética anclada en un estado monárquico paternalista que gobierne en nombre de un mandato conferido por una dinastía de origen divino, siendo los gobernantes, los padres del pueblo y tal como padre, lo eduquen con su ejemplo y con sus instituciones de adoctrinamientos.

La clave de la ética confuciana es Jen, traducido de diversos modos como: intuición humana, amor, bondad y humanidad. Jen es una virtud suprema que representa las mejores cualidades humanas. 
En las relaciones humanas, aquellas que se construyen entre una persona y otra; jen se manifiesta en chung o la fidelidad a uno mismo y a los demás; y shu, o altruismo, mejor expresado en la regla de oro del confucianismo:
“No hagas a los otros lo que no quieras que te hagan a ti mismo” Otros valores virtuosos importantes en el confucianismo son: la honradez, la decencia, la integridad y la devoción filial. Quien posea todas estas virtudes será un Chün-tzu (caballero perfecto). La moral confuciana, adquirida así, es parte de la conducta individual del hombre y se amplía hasta lograr la armonía con toda la sociedad. 
El individuo dentro de este contexto está visto, no como un individuo aislado, sino como dentro de una dimensión social, por lo que la moral mantiene el mismo criterio. La exaltación de la piedad filial, como la gran virtud enseñada por Confucio, ha suministrado una base firme para la autoridad paterna en el orden social confuciano. 

En la concepción de Confucio, las cualidades del individuo ejemplar han de ser halladas en toda persona humana y no sólo, en aristócratas hereditarios. El potencial para este desarrollo no había de ser considerado un privilegio heredado por ciertas familias, sino un atributo humano de origen y a la vez natural y divino, que debía sostenerse socialmente sobre una base igualitaria. La sociedad y así el estado, según la visión confuciana, debía estar formada por lo que se denominan las cinco relaciones: 
1)soberano-súbdito
2) padres-hijos
3) hermano mayor-hermano menor
4) esposo-esposa 
5)amigo-amigo. 
De esta manera la sociedad se basaba en un criterio jerárquico (pero también, relación de deberes y responsabilidades de unos hacia otros). Las relaciones familiares muestran el papel esencial dentro de la ideología confuciana. Al establecer jerarquías, la familia se establecía como una unidad básica, reflejada luego en la organización estatal y constituyendo una gran fuerza ordenadora de la sociedad. De la manera en que se obedece al padre, se debe obedecer también al soberano o magistrado, como figuras paternas para el pueblo, siendo el sistema patriarcal (piedad filial como virtud máxima), el sistema político, que exigía una incondicional lealtad y una clase burocrática de letrados educados en la tradición confuciana transmisores y guardianes de las enseñanzas del maestro, (las que permitieron y garantizaron la continuidad de la doctrina confuciana). 

El principio se afirma una y otra vez, que el pueblo no puede dejar de practicar la virtud y a prosperar cuando el gobernante se fija un ejemplo de conducta (jen, cheng y shu). Cuando abundan la miseria y la delincuencia, la causa es que se trata de un Rey indigno y ministros sin principios, el buen gobierno de los reinos es necesaria la observancia de nueve reglas universales: el dominio y perfeccionamiento de uno mismo, el respeto a los sabios, el amor a los familiares, la consideración hacia los ministros, además del bienestar general en palabras de Confucio “El único fin del estado es promover el bienestar del pueblo de acuerdo con las reglas del cielo” (Cheng,2000, p-42)Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes y por lo tanto es lícito derrocar a un emperador indigno (Diez. 2008).

Confucio proponía examinar el pasado como muestra empírica de sus planteamientos, de las cuales hizo unas importantísimas compilaciones y escritos que están contenido en el Shu Ching o Shujing (libro de la historia) y el Li Chi o Lijing (libro de los ritos), que son los libros pertinente a este trabajo, que a pesar de haber sido re-escritos en muchas oportunidades y conociendo el problema que genera este tipo de transmisión, son documentos valiosos para conocer la antigua historia de China, en ellos Confucio refleja las épocas de oro en las cuales había prevalecido la virtud del gobernante; los soberanos de ésta época (Yao, Shun, Wen, Wu, etc.) eran ejemplos que había que seguir, pues habían reinado en la paz y la prosperidad mereciendo el amor y el respeto de su pueblo. Pero a los que se desviaban era lógico un castigo del cielo, dice Confucio en referencia al incendio del templo del Rey Li: “El Rey Li ha abandonado las costumbres sencillas de sus antepasados, introduciendo el lujo y la pompa, de suerte que es muy justo del cielo caiga sobre su templo” (Wilhelm, 1986, p-20). Confucio insistió mucho en el gobierno por la virtud y en la voluntad del Cielo, lo que implicaba una relación con la doctrina política del Mandato del Cielo -se gobernaba por investidura del Cielo para perpetuar la armonía cósmica tanto en la naturaleza como en el mundo humano ya que el emperador encarna al ser humano, al hombre como poder en la tripartición; cielo / hombre / tierra y ha de seguir ajustándose a su deber, siguiendo el Mandato del Cielo ,que ha de fortalecerse por la virtud, pero cuando aparecían signos de desastres sociales y físicos era señal de que la dinastía estaba en peligro y que el Mandato del Cielo había sido retirado, por lo que el Rey debe mostrarse ante el pueblo humillándose y aceptando el castigo “Se humillase , al presentarse ante el pueblo , mostrando la mas extremada economía y aun pobreza , y que acepte, por decirlo así, el castigo”( Wilhelm, 1986, p-22).

LAS POSIBLES CAUSAS DE ESTA DOCTRINA Y LA POSTERIOR INFLUENCIA DEL MISMO.
Las continuas luchas durante el periodo de los estados combatientes (475-221 a.C.) llevó al deterioro de las estructuras feudales y en consecuencia, el relajamiento de los vínculos de vasallaje. Este fenómeno afectó primero a los reinos más pequeños, que desprotegidos al extinguirse los lazos de dependencia con la casa dinástica Zhou, fueron siendo paulatinamente absorbidos por sus vecinos más poderosos, que también operó un cambio fundamental en el seno de los grandes Estados: al ampliarse la extensión de sus dominios, que se hizo necesaria la articulación de nuevos instrumentos que mantuvieran bajo control los territorios recién conquistados, para lo cual, muchos soberanos, comenzaron a preferir nombrar gobernadores/funcionarios cuyas prerrogativas se encontraban mucho más limitadas, que en el caso de los nobles a quienes se les concedía mas poder. El confucionismo en su doctrina que insta a estos burócratas a ser una clase culta y defensora de los ritos tradicionales, debido a que estas guerras debilito la moral y las costumbres, como nos dice el Prof. Julio López (2008)

Se inicia una reflexión moral que parece provocada por la crisis de la sociedad noble y la decadencia de los ritos. Ligado a los medios tradicionalistas de escribas y analistas, debió sentirse escandalizado por los ataques a los usos y normas antiguas, de ahí su interés por el retorno a la corrección ritual en las conductas y en el empleo de los términos, lo que daría pie a un ulterior desarrollo de un ritualismo arcaizante. En estos ambientes se haría necesario un esfuerzo por definir al hombre de bien (junzi), con independencia de las situaciones adquiridas. Sin desplegar una doctrina particular o un sistema personal, su enseñanza se debía basar en la memorización y glosa de textos antiguos, de los que sacaba lecciones prácticas, ordenadas a desarrollar las cualidades morales de los alumnos y hacerlos aptos para los servicios públicos o los cargos políticos. Esta enseñanza, fundamentada en las letras, la lealtad, la confianza y la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos, pretendía convertir a los discípulos en funcionarios del Estado. Bajo la proposición de formar hombres de bien (…) las posibilidades del hombre de acceder a la alta cultura, aunque las condiciones de nacimiento no lo hubieran destinado a ello, se podían hacer efectivas a través del estudio minucioso.

Este pensamiento político surgido de las filosofías de Confucio (551-479 a.C.) continuado por Mozi ( 468 - 376 a.C.), Méncio (371-289 a.C.), y Xun Zi (298-230 a.C.) abrió paso a una concepción moderna del poder que rápidamente hicieron suya los gobernantes. Esta concepción estaba basada en el ideal del Estado unitario y centralizado y en una cierta noción de Imperio universal y ordenamiento social, basado en la conducta moral y ética con el fomento de la educación confuciana y la técnica desarrollista, esta última Doublein (1940) aclara que “Consiste en una instrucción directa, en un consejo técnico sobre los mejores métodos privados que puedan ser empleados por un gobierno verdadero”, por lo tanto se desarrollaría una clase meritocrática con la función de dirigir en un equilibrio moral, ético (cielo y tierra) el gigantesco aparato estatal, que nos recuerda mucho a la república soñada por Platón en la antigua Magna Grecia.


CONCLUSIÓN


El confucianismo no desafió fundamentalmente el tipo de sociedad jerárquica en la cual se originó. Para la mayor parte de la gente, en la antigüedad, la jerarquía social era tan natural como la sociedad humana misma. Sería un anacronismo esperar que el confucianismo fuera capaz de imaginar una sociedad igualitaria en la cual cada individuo gozara de un igual punto de partida y de un igual acceso a oportunidades sociales. Aunque el confucianismo no era tal sin sus elementos "progresistas". En el confucianismo, la aceptación de una jerarquía social existe lado a lado con un fuerte compromiso moral por el bienestar de la gente, especialmente la gente común, el pobre y el necesitado, y un fuerte reconocimiento del mérito individual antes que lo heredado como las bases más fundamentales de los cargos públicos.



ACLARACIONES



[1] En referencia a los conceptos de perfecto y superior, no se referían a ninguna división racial o económica, ni nada por el estilo de lo que se maneja en esos términos a nivel social, es manejado mas a una manera espiritual humanista, es la pureza en la moral, ética y del cultivo del conocimiento, la honradez y la comprensión respecto al otro, parecido a los códigos de los caballeros medievales sin la violencia, y dándole el toque del cristianismo.



FUENTES BIBLIOGRÁFICAS


CHENG, Li. (2000). Los cuatro libros de Confucio. Caracas: CEC.

DOUBLIN, Alfred. (1940). El pensamiento de Confucio. Buenos Aires: Losada.

WILHELM, Richard.(1986). Confucio. Madrid: Alianza Editores.



FUENTES DE INFORMÁTICA

López Sastre, Gerardo. (2008). Confucio “El maestro de los diez mil siglos” entrevistado para Teleuned por María,T Román L. [ Video entrevista en línea]. Disponible en: www.teleuned.uned.es/conferencias/television/tv-20060331-a-200.wmv

Diez de Velasco, Francisco. (2008). La religión oficial en China. El confucionismo [Pagina Web en línea]. Disponible en: http://webpages.ull.es/users/fradive/material/s3china.html

Antehistoria. (2008)El confucionismo. China. http://www.artehistoria.jcyl.es/civilizaciones/contextos/7926.htm%20-%2023

LÓPEZ, Julio. Confucionismo. Templo de Nagasaki [Página Web en línea]. Disponible en: http://asiahistoria.blogspot.com/2008/06/confucionismo-templo-de-nagasaki.html

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