sábado, 6 de marzo de 2010

La Occidentalización en Serge Gruzinski


La Occidentalización en Serge Gruzinski 
Por: Javier Alfredo Villamizar López

EN EL MARCO DE LA HISTORIA DE LAS MENTALIDADES Y LAS REPRESENTACIONES COLECTIVAS

El siguiente análisis corresponde a la obra: Para una Historia de América, puntualmente en el capítulo titulado: Las Imágenes , los Imaginarios y la Occidentalización, donde el autor Serge Gruzinski desarrolla y sustenta diferentes ideas sobre la imagen dentro del arte y la expresión del mensaje occidental renacentista, manierista y barroca en la América colonial.




Esa imagen occidental elaborada por los indígenas mexicanos, sometidos a la cultura occidental, se aprecia "un arte híbrido" que habla del mestizaje de la expresión europea con lo indígena, expresada en la obras de Ixmiquilpan, donde se muestra el arte renacentista bajo las expresiones de la virgen del Guadalupe . El autor enfoca la expresión de un Barroco Colonial en México, así mismo hace un paneo comparativo con la región de los Andes y Brasil, en donde concluye -por decirlo así- en un mestizaje de la imagen en América, unas "iniciadas" y otras "difundidas" como el caso de Copacabana.



El autor expresa en los primeros capítulos, que el papel de la imagen del arte renacentista en relación a la estrategia colonialista se inicia de manera improvisada, como dominio de occidente sobre lo autóctono, cuyo fin era la integración de los indio y mestizos en la cultura occidental a través de las creencias, para imponer el la cultura europea sumiéndolo en las expresiones artísticas de las culturas América. De esta manera, se devela la conquista no solo política y económica, sino cultural, como fuente de perturbación y caos por la descontextualización histórica y cultural indígena con la implantación del modelo cultural europeo en América. 


En el subcapítulo de Gruzinsky que denomina Occidentalización y Duplicación, nos dice que en América se impulsó una réplica española, tanto de sus estructuras institucionales, políticas , jurídicas y eclesiásticas, como en la conformación de las ciudades y nombres, Cabildos y Arzobispados, la imposición del idioma castellano y la estructura señorial, de igual forma, las características económicas y políticas de la propiedad privada y la legitimidad del lucro. Los indios fueron integrados obligatóriamente a la economía de mercado, al utilizarlos en la reproducción de la artesanía española. En esa reproducción se recrean hechos cristianos que a la ves evangelizan y occidentalizan sobre los autóctonos indígenas, el autor lo enfatiza en la parte que titula: "Una replica Cristiana", allí menciona la imposición de la creencia cristiana sobre la cultura autóctona, y que estos modelos de evangelización y occidentalización fue utilizado sobre los moriscos derrotados en España.

 El dominio mediante el uso de la imagen de la arquitectura religiosa y la nueva ritualidad cristiana no se hace esperar en América, pero solo tendría significación si arrancaban a los indígenas de lo que denominaban idolatría. Unas de las órdenes que se dedicó a ello fue la Franciscana, de tendencia humanista, mediante la educación artesana a los indígenas implementando la cultura occidental artística, no obstante los indígenas superaron a sus maestros. 

El autor explica el desarrollo de la artesanía y la orfebrería como reproducción y análisis de los naturales de las técnicas europeas, de los maestros del oficio, conceptualizándolo como: producción, reproducción y mimetismo. Los indígenas producen instrumentos musicales con la perfección del original surgiendo una peligrosa competencia que supera la producción peninsular, en este mimetismo sobre las representaciones occidentales de la versión sagrada, generó versiones que los frailes de entonces, no tenían conciencia clara de estar presentes las creencias indígenas en las imágenes, pues la representación venida de la península daba espacio a esta versión o interpretación de occidente en relación a la cultura indígena y sus creencia, por tanto el autor concluye, en el mimetismo como punto de mestizaje cultural.


En la segunda parte del texto, el autor lo titula: "La guerra de las imágenes" y se enfoca como lo parafraseo en su obra, en la región de México, denominado Virreinato de Nueva España. y caracteriza a la imagen del primer siglo del dominio español alrededor de 1540, -como una representación mutable europea- ya que el contexto histórico cambia de la península a la América, hay por tanto una interacción cambiante. En esta parte el autor la clasifica en varios subtítulos donde hace una genealogía, partiendo de arte renacentista con influencia de los escritos de Oviedo en México, pasando suavemente por el Manierismo, y culminando ámpliamente con el Barroco. 

En el primero, como nos dice el autor, la imagen occidental es impulsado por curas católicos en el proceso de evangelización y aculturación, mediante el arte renacentista en América a los grupos indígenas, en la formación de los curas y cuyas reproducciones artísticas hechos por lo Autóctonos hay presente el mimetismo y reproducción. Además, que al utilizar las técnicas europeas artesanálmente perfectas, nada tenían que envidiar a las europeas, pero en ella perdía la continuidad europea y entraba en una continuidad mestiza en América pues es solo una reproducción, sin reconocerse el origen cambiante de Europa del renacimiento , pero si bien no hubo ese cambio, hubo una incorporación maniqueísta y sustituta de la llamada idoloclasia indígena por una europea, en cuya convicción trastocó con algunos dogmas originarios del catolicismo. En donde el autor utiliza como ejemplo , los frescos de Ixmiquilpan donde hay una mezcla de símbolos cristianos e indígenas en una polisemia en la representación, donde se deduce de una tolerancia al paganismo. En la pintura hay representaciones de eventos grecorromanos, que para el cristianismo era tan pagano como las creencias indígenas, pero el libro que impulsó ello La metamorfosis de Oviedo, era muy leído por todos los ámbitos europeos y fue llevado a América según concluye teóricamente el autor. 

En otro orden de ideas, el autor analiza que los frescos de Ixmiquilpan pueden ser la representación de la guerra entre moriscos y cristianos, como información de la epopeya de aquellas luchas, e igualmente el autor plantea la tercera teoría muy interesante., en ellas los indígenas recrean bajo influencia de estos un hecho característico histórico de su región, el enfrentamiento entre toltecas (de lo que los Ominies se creían herederos) y Chichimecas, lo que califica Grusinsky; entre la civilización y la barbarie.

Cuando el autor se refiere ahora al Barroco tras analizar el arte renacentista en México y la entrada del Manierismo, se refiere en primer término a la imagen representada en el fresco de la Virgen de Guadalupe y la trascendencia de ella. La imagen religiosa también representa la inculcación del régimen señorial jerárquico español y la unidad, la iglesia busca utilizar la imagen en función de la devoción popular, en el caso renacentista Montufar ya tenia experiencia en la cristianización morisca, pero surge en América una yuxtaposición, superposición en la imagen religiosa de los cultos paganos, calificado por el autor como desviaciones. El Barroco en América se muestra en la Virgen del Guadalupe, pero que en su historia de aparición hay uno en que se mantiene sin información 1556 a 1648, el autor analiza ese olvido y concluye que allí se va formando la devoción , desde el imaginario indígena ,pasando por el mestizo y blanco, en donde la difusión de milagros realizados por la virgen, reimpulsa la institución religiosa, por tanto se consolida en 1648 el uso mediático, pasando por dos periodos: el primero denominado por el autor como político religioso que se caracteriza por evangelizar mediante el culto a la imagen y, el segundo en representación a una protonacionalidad es decir la simbología.


El autor menciona el sincretismo implícito y la tolerancia inquisorial, dirige su explicación al espacio (territorialidad y consenso) en la transformación del espacio, los cultos donde antes era de las creencias prehispanicas se van transformando en Marianos (Culto a la Virgen , a la Mujer Santa , intercesora entre Dios y el Purgatorio), también surgen las imágenes del los santos patronos, en contraposición y en solidaridad hacia el esclavo africano evangelizado. Otra característica del Barroco a diferencia del renacentista es que se aleja de lo exótico. El autor también menciona el uso de alucinógenos para fomentar la devoción en donde se visualiza y crear una imagen movible de la imagen religiosa. El Barroco se repite como arte colonial en los andes y en el caso de Brasil se aúna la difusión.

En las teorías manejadas por el autor, donde hechos y mitologías europeas (en un marco renacentista del Arte), son imaginadas y representadas desde la visión indígena de 1540, allí se encuentra la presencia para los cristianos del paganismo de lo grecorromano. Que se justifica con la obra de Oviedo llamada La Metamorfosis, libro que como se indicó, estaba en boga para entonces, y que tenia aceptación en la culturalidad de los círculos eclesiásticos. En el fresco apreciamos lo que seria Perseo y el reavivamiento para los eclesiásticos españoles del enfrentamiento entre "moros y cristianos", pero los indígenas autores de este fresco incorporan de su culturalidad el enfrentamiento entre toltecas y los chichimecas, y siendo que los indígenas pintores de estas obras adoptaban un origen tolteca y por consiguiente se creen herederos de sus hazañas, los pintan a ellos como caballeros, utilizando el atuendo del jaguar sobre los "bárbaros" chichimecas.

FUENTES:

GRUZINSKY Serge. Para Una Historia de América. (en el capitulo correspondiente a Las Imágenes, Los Imaginarios y La Occidentalización)