Por: Javier Alfredo Villamizar López
Los paradigmas históricos en general buscan explicar la historia y la sociedad mediante métodos con garantía
científica (doxa) y las encontramos básicamente en cinco posturas explicativas en la época moderna: 1) Positivismo, 2) Marxismo, 3) Estructuralismo, 4) Construccionismo y 5) Pos-modernismo.
Donde podemos dividir el grupo de investigación en tres: los que se mueven en las distintas dimensiones o revisiones de un
paradigma (dogmatismos), los que se ajustan sin aceptar cambios de un paradigma (ortodoxos) y los que se mueven entre distintos paradigmas, en distintos enfoques, sin salirse de lo científico
explicativo (eclécticos).
Los paradigmas históricos
están vigentes, mediante revisiones durante todo el siglo XX, con el
prefijo “pos” (pos-positivismo,
pos-marxismo, pos- estructuralismo) que buscan sincerizar muchos aspectos controversiales. No obstante, las raíces de estos paradigmas
se originan en los postulados de Francis Bacon y Rene Descartes, con
respecto al uso de la razón y las
ciencias frente a la metafísica y la teología, y en la inspiración que dio al
estudio social de Henry Saint Simón, que buscaba un determinismo histórico-social
mediante leyes científicas. De allí, surge a través de uno de sus seguidores,
Augusto Comte, la postura explicativa de la sociedad y sus relaciones mediante
el uso del Método Científico para alcanzar leyes que expliquen la naturaleza. John
Stuart Mill, lo lleva más allá y buscar inclusive la explicación utilitarista
de la historia.
POSITIVISMO COMO POSTURA EXPLICATIVA DE LA HISTORIA Y LA SOCIEDAD
POSITIVISMO COMO POSTURA EXPLICATIVA DE LA HISTORIA Y LA SOCIEDAD
Los supuestos teóricos del
Positivismo en los estudios historicos y sociales son indiscutiblemente el análisis –racional- , que es la base
fundamental del paradigma “Moderno”, supuesto
que enfrenta la teoría con la praxis, y que por ser –dicotómico- no considera
al sujeto investigador como parte de la realidad que observa (objeto), por lo
tanto el sujeto debe tener objetividad, como criterio fundamental para la
búsqueda de la verdad.
Otro aspecto importante es
que el positivista analiza la sociedad como una cosa –cosificación-, una cosa
como fenómeno, un fenómeno causal
determinado y de carácter universal. Por
lo tanto, -nomotética- y – generalizada-, donde su método es Hipotético/deductivo,
los fenómenos sociales (fenómenos dados) son estudiados como fenómenos
naturales y la realidad es objetiva e interpretable.
El Positivismo es uno de los
paradigmas más antiguos de la época moderna, surgió a mediados del siglo XIX y
ha sido cuestionado por su postura a favor de la objetividad en el estudio histórico-social
y su capacidad de generar leyes que la expliquen. Si bien, la objetividad responde
muy bien dentro del estudio de la naturaleza para la elaboración de leyes
generales y universales, la objetividad ha sido cuestionada en el ámbito de lo
social e histórico, debido a factor que pueden viciar la interpretación y explicación
tales como factores cultural del sujeto histórico, su tendencia política e
ideológica, su religión, manipulación de condiciones e inclusive la presión
económica, asimismo la imposibilidad de la repetición del fenómeno (experimentación) con las mismas condicionantes históricas para una precisa interpretación de los fenómenos históricos y
sociales en un momento histórico determinado que elabore leyes generales.
Ante ello, surgió un movimiento pos-positivista que
reconoce la imposibilidad de la objetividad, pero valora su búsqueda, por
cuanto la realidad es variable en virtud del proceso del observador. Sin
embargo, consideran que puede ser nomotética (elaborar leyes) pero respetan y
consideran las variables complejas.
Algunos positivistas y sus
obras:
Augusto Comte, Curso de filosofía positiva
John Stuart Mill. El Utilitarismo
Leopold von Ranke. Historicismo
Herbert
Spencer. El Estudio de la Sociologia
Bertrand Rusell, Nuestro conocimiento del mundo exterior
Karl Popper. Lógica de la Investigación científica
EN LATINOAMÉRICA
José Enrique Rodó. Del positivismo al Neoidealismo
EN VENEZUELA
Laureano Vallenilla Lanz, El
Gendarme Necesario
Adolfo Ernst. Obras Completas.
Tomo X
Manuel Landaeta Rosales. Riqueza
circulante en Venezuela